Desde que el COI (Comité Olímpico Internacional) decidió abrir las olimpiadas a las redes sociales, sabíamos que el impacto iba a ser considerable, y efectivamente lo fue, Londres 2012 fueron las Olimpiadas Sociales.
El fenómeno doble pantalla tuvo su máxima expresión durante el mes que duraron las olimpiadas, donde el público veía las distintas competiciones en la TV y las comentaba desde sus teléfonos, siendo Twitter y Whatsapp las principales plataformas de esta conversación.
Las olimpiadas como tal, generaron 150 millones de tweets, llevandose el oro el jamaiquino Usain Bolt que llevó a la red social de pajarito a romper dos veces su propio record de mensajes, uno tras la final de 100 metros y otro después de que Bolt ganará los 200 metros planos.
Twitter publicó una alerta después de que el pasado jueves a las 20:55, hora de Londres, Bolt ganara el doble hectómetro: "Alerta de récord,@usainbolt ha batido un nuevo récord con más de 80.000 menciones el minuto después de su victoria en la prueba".
Tras la final de los 100 metros, las menciones sobre la victoria de Bolt habían alcanzado las 74.000 por minuto. Para tener idea del auge de la red en pocos meses, 'Twitter' consiguió el año pasado una de sus puntas de uso cuando los usuarios comentaron la muerte de Steve Jobs: 10.000 tuits por segundo.
Indudablemente otro de los ganadores de estas Olimpiadas Sociales ha sido el nadador estadounidense Michael Phelps, quien durante el transcurso de los juegos, además de alcanzar las 22 preseas y retirarse por la puerta grande, llegó a ganar 930.000 seguidores en Twitter, más que cualquier deportista. El tweet que mereció más menciones fue cuando finalizó una de las sesiones en el Centro Acuático y recibió una llamada telefónica del presidente estadounidense Barack Obama. Phelps lo publicó en la red.
En el ámbito nacional, al momento del esgrimista Rubén Limardo, coronarse con el oro para Venezuela, se registraron en Twitter más de 150 mil tweets de apoyo al joven atleta.
En conclusión, los cambios que antes veíamos como extraordinarios, se han consolidado, la doble pantalla, el multitasking y los eventos cada vez más sociales, son una realidad innegable y las marcas deben adaptarse a ello, nuestro consumo de medios a cambiado y ahora el público es quien maneja la conversación y tiene control de todo, las marcas no pueden más que acompañar al consumidor en este viaje.
Ahora solo nos queda esperar que nos depara Brasil 2016.
Fuente: Diario de Navarra